En el budismo y el hinduismo, los mudras son gestos sagrados hechos con las manos. Cada mudra posee cualidades específicas que favorecen al propio practicante.
En el hinduismo se considera que hay 24 mudras principales. Junto con los asanas (posturas corporales), los mudras se emplean en la meditación budista y en el yoga hinduista.
Los gestos manuales comunes forman una parte importante de la iconografía hinduista y budista.
Vamos a ver algunos de los mudras más conocidos:
El mudra de oración
O mudra de devoción, es el que se hace habitualmente mientras se atiende a una enseñanza. Este mudra se realiza en presencia de los maestros a modo de saludo. Las manos se colocan efectivamente como si estuviéramos orando.
El mudra de la meditación
Se realiza efectivamente cuando estamos meditando, formando con las manos una especie de triangulo o pico de una montaña.
El mudra del loto
Es en el que las manos abiertas se unen por los pulgares y los meñiques representando esta flor, se hace cuando uno tiene sentimientos de soledad, ya sea por falta de compañía o por sensación de desesperación ante problemas.
El mudra de protección
Es aquel que nos sirve en momentos en los que nos sintamos amenazados, suele actuar de manera inmediata e incluso protege a familiares.
La mano izquierda dirigida hacia adelante de forma vertical con todos los dedos extendidos y unidos. La mano derecha se cierra en un puño con el dedo pulgar extendido y recto, descansando sobre el dedo índice. El dorso de la mano derecha se apoya con seguridad sobre el dorso de la mano izquierda.
El Apanmudra
Es aquel que ayuda a eliminar elementos tóxicos del cuerpo, mejora el organismo. Se realiza estirando el índice y el meñique hacia arriba mientras los dos dedos centrales se unen con el dedo pulgar.
El mudra de la sabiduría
Como su propio nombre indica, nos dará claridad de pensamiento, nos puede servir practicarlo cuando necesitamos tomar una decisión importante y no sabemos seguro qué decisión tomar. Se realiza uniendo el dedo corazón y el pulgar mientras el resto de dedos los estiramos en vertical.
Ahora que ya conoces algunos mudras, sólo te queda practicarlo y ver como sus muchas virtudes te ayudan en tu día a día.
Es aconsejable que, al menos una vez al día, realices el que más necesites. Primero para que te familiarices con el gesto y segundo para que lo memorices y utilices de manera natural cuando lo necesites.
Las manos reflejan muchos aspectos de nuestra personalidad, nuestros puños cerrados muchas veces representan nuestro estrés.
Saber utilizar las manos y realizar mudras correctamente puede llegar a mejorar tu día a día, hacerte sentir mejor, cuidar tu cuerpo sin tomar nada y darte sabiduría para tomar decisiones.
Espero que te haya gustado esta iniciación a los mudras si es así compártelo con tus amigos y se tú mismo el que les enseñe a realizar los mudras.
Autora: Miriam de Juana Ortín
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